miércoles, 22 de junio de 2011

Sinfonia a la dama (Parte I)


Sentada viendo tu esplendor, quedo impactada al ver tanta belleza... ¿Serás real?, me dije...más al tocarte te siento presente



"Se mía" musitas, más me alejo temerosa, pero tú continuas acercándote, pasas una mano por mi cintura, decidida, sonriente. Acercas tus labios a mi cuello y repites

"Se mía"... no tengo escapatoria, tomas de mi lo que quieres más no me sueltas, el miedo me invade..."¿Acaso soy tu prisionera?" pregunte

"Más que eso, eres mi propiedad" dices mientras un hilo de sangre recorre tus labios, lo lames, y luego me besas. Que extraño sabor, un beso con el sabor de mi propia sangre...que extraño se siente, más tú continuas, y yo trato de zafarme "Imposible_ dices cantarina_ no te dejare escapar ya nunca más, me dejaste por mucho tiempo, ahora ya nadie te salvara de mis brazos, trataron de alejarte de mí, baya incrédulos, cuando tu única dueña soy yo" continuas pasando tus manos por mi pecho atrayéndome más y más a ti, quiero irme, pero por alguna razón prefiero permanecer a tu lado, besándote

"Tengo miedo" susurro en mi silencio escondiendo mi rostro en tu pecho, suave, cálido... fríamente muerto. Siento tus manos tomar las mías, siento como me llevas hacía una pared oscura y ahí me acorralas, más no escapo, solo me dejo hacer, siento tus labios en mi cuello otra vez

"No temas, no te hare padecer" dices mientras aquellas pepitas de oro se clavan en mi, antes de sentir esos colmillos sobre mi. Muerdes, extraes el liquido carmesí, grito, más tú no te inmutas, y continuas, no hay escapatoria, ahora te pertenezco

"Lo vez_ dices al final_ casi ni lo sentiste, solo fue un cosquilleo_ descubres un poco tu pecho y una herida abres en él_ acércate pequeña, debes beber tú también" voy sedienta hacia ti, y mi boca a tu pecho pego, un gemido se escapa de ti y me alejo, pero tus hábiles manos reaccionaron antes y mi cabeza regresan a su posición original y sigo bebiendo, solo doy tímidas lamidas, sintiendo el metálico sabor inundar mi boca. Me alejo, caigo de rodillas, la vida se me va, el aire desaparece, un dolor me llena el alma. Tus brazos aparecen me rodean abrigándome "Es tu muerte, no te abandonare, ahora si podre decir que eres solo mía" dices y me besas otra vez, mientras mi ultimo aliento es exhalado, tus manos aun recorren mi cuerpo con prestancia, aprovechas mi debilidad y me haces tuya de forma real...

"En que me he metido" digo al final, sintiendo tus brazos tomarme sin piedad "En mi dulce juego, más ahora ya nadie te sacara, mis sombras te poseerán, más ninguna el derecho a tocarte tendrá, solo yo, yo la única, tu alma poseerá" culminas besándome, las ropas mías aun ensangrentadas, mientras tú fino corsé y aquella negra falda lucen impecables adornados con aquel medallón y tu corona, te rodeo con mis brazos aun asustada, tu continuas besando, crees que es una broma...



"Para, ya no quiero más" te digo, más mis palabras no son escuchadas, tú continuas besando y besando, el amor me asusta, más si viene de ti, pero aun así no me dejas....que rayos quieres de mi??... pienso y tus orbes doradas se posan en las mías de ébano

"Tu eterno amor, olvídate de todas las demás y solo ámame a mí, que aun vivo en ti, déjame salir, encuéntrame en la siguiente y permíteme encarna en ella, para amarte con locura...soy una vampiresa que anhela la sangre de tu dulce alma, soy una criatura que vive en tus sombras, déjame hacerte mía...déjame ser solo tuya"

(Dobulyi)



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